En los últimos años las mascotas han alcanzado una gran popularidad debido a múltiples razones. Una de las principales es que, en la mayoría de los casos, llegan a formar un vínculo muy estrecho con sus dueños, se vuelven parte de su familia. Por eso la muerte de un compañero fiel se convierte en una situación muy dolorosa.
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En el siguiente vídeo abordaremos este tema e intentaremos ayudarte a superar esta pérdida. Continúa en Pet Posts.
Después de la muerte de una mascota, hay una aflicción muy profunda y parece que algunas personas que perciben nuestro estado de ánimo no alcanzan a comprenderlo del todo. Sólo quienes han tenido experiencias similares saben el significado de dicho dolor.
A continuación te compartimos algunos puntos importantes que deberás tener en cuenta para superar, en la medida de lo posible, esta difícil etapa :
Lo primero que tenemos que asimilar es que el ciclo de vida animal es corto y envejecen más rápido que nosotros, por eso debemos tener siempre presente que nuestra mascota no será eterna. Sin embargo, es natural sentir tristeza cuando nuestro peludito muere, el nivel de dolor puede variar por diferentes razones, el tiempo de convivencia, la personalidad de la mascota, la causa de su muerte, etc. El proceso de asimilación ante una pérdida es distinto en cada persona. Debes ser paciente contigo mismo y comprender que el duelo debe desarrollarse naturalmente.
El duelo no debe forzarse y mucho menos acortarse. Cada persona requiere su propio tiempo. Si te hace bien llorar hazlo, puedes mantenerte en soledad o buscar a amigos o familiares que te acompañen a sobrellevar este momento. Haz lo que consideres necesario, pero no intentes ignorar tu tristeza.
No reprimas ningún sentimiento, acércate a personas de confianza. Si lo consideras necesario y el dolor es muy grande, solicita el apoyo de un profesional, te ayudará a ver las cosas de forma distinta. A otras personas les ayuda escribir, leer, realizar alguna actividad artística o deportiva. Aquí lo importante es expresar las emociones y canalizarlas en algo que te guste. Esto hará que te sientas mejor.
Acércate a personas que hayan sufrido la pérdida de una mascota. Hay grupos que comparten experiencias o hacen actividades en grupos de redes sociales. Platicar con otras personas y compartir experiencias favorece la sanación emocional.
Es saludable y necesario regalar o donar las cosas que pertenecieron a tu mascota. Si están en buenas condiciones compártelos con otros animalitos que puedan usarlos. Debes entender que es bueno dejar ir aquellas cosas materiales que podrían acarrear pensamientos tristes. También es una buena forma de asimilar que las circunstancias han cambiado. Es recomendable, si lo deseas, cuando hayas asimilado todo, armar un álbum de fotografías para conservar los buenos recuerdos.
Cuando una mascota fallece hay personas que realizan una ceremonia para despedirse de él o de ella. Algunos otros conservan sus cenizas en casa y las colocan en un altar para mantener los recuerdos por siempre. Otro ejemplo es durante las celebraciones de día de muertos en México, se colocan ofrendas para las mascotas fallecidas. Esta actividad permite dejar comida y juguetes a tu mejor amigo, para que llegue a visitarte, coma y juegue como lo hizo en vida.
Olvídate de las culpas o de aquellas ideas en las que pudiste evitar su muerte. Generalmente nos pasa esto cuando una mascota muere por enfermedad o accidente. Lo mejor es enfocarte en lo positivo y en los buenos momentos que viviste con tu mejor amigo. Intenta sonreír cuando piensas en él o en ella.
En este punto debes considerar que adoptar a una nueva mascota es un asunto para reflexionar. Primero, deberás sentirte listo y no reemplazar a la mascota de inmediato. No se trata de sustituir por sustituir. Se trata de tener de nuevo experiencias positivas con los animales y darle una oportunidad a otro que no tenga hogar. No sólo llenará de nuevo tu corazón, sino que también dará alegría a un animalito que lo necesita.
Esperamos que estos consejos te sean de utilidad y recuerda que el tiempo de duelo no debería durar demasiado. Cada cual sabe sus tiempos, pero ten en cuenta que si se alarga más de lo necesario podría tratarse de una depresión. Tu salud física y mental es muy importante. No te descuides, aliméntate adecuadamente y sigue con tu vida habitual. Por ahora tu eres el que sufre y debes cuidarte a ti mismo con amor.
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