Especialmente en los meses de invierno, cuando las mandarinas están en temporada, nos gusta saborear esta deliciosa fruta. Pero como ya hemos mencionado en diferentes artículos, no siempre es bueno para los perros lo que nos beneficia a los humanos.
Los cítricos no son tóxicos para tu perro, es decir, tu mascota si puede comer mandarinas. Una pequeña cantidad de cítricos, en su forma natural, pueden tener múltiples beneficios para la salud de tu amigo de cuatro patas. No obstante, el consumo excesivo de esta fruta puede provocar diversos problemas digestivos como vómitos, diarrea y dolor intestinal. Asimismo, la acidez de los cítricos puede resultar desagradable para algunos perros. En este caso, deberías probar otras frutas en su lugar.
Pero si el caso es positivo, es decir, si has visto que a tu perro le encantan, probablemente te preguntes si los perros pueden comer mandarinas. A continuación daremos respuesta a esta pregunta.
En términos generales los perros pueden comer cítricos siempre que sea con moderación. Debido a su alto contenido en ácido cítrico, sólo deben suministrarse como una botana saludable que se apetece de vez en cuando. Así que unos pocos trozos de mandarina a la semana no le harán daño a tu perro. En comparación con otros cítricos, como los limones, las mandarinas son más suaves. Además, aportan una serie de valiosos micronutrientes que beneficiará el sistema inmunitario de tu mascota.
Tomando en cuenta lo que hemos dicho antes, un exceso de mandarina puede afectar al estómago de tu perro y provocarle diarrea y vómitos. El consumo regular de demasiadas mandarinas puede, incluso, favorecer la aparición de gastritis. Por lo tanto, un perro pequeño no debería recibir más que unos pocos trozos de mandarina a la vez. Para los perros grandes, en cambio, una fruta entera de vez en cuando no suele ser un problema.
Aunque las consecuencias no siempre son inmediatamente evidentes, la sobrealimentación de mandarinas puede provocar los siguientes síntomas:
Demasiados cítricos en poco tiempo pueden causar malestar estomacal y, con el tiempo, pueden provocar problemas de salud, como obesidad o problemas de azúcar en la sangre.
Aunque las mandarinas pueden ser una golosina divertida y saludable para muchos perros, no son una buena opción para los perros diabéticos o con un estómago o sistema digestivo sensible, con problemas de peso u otros problemas de salud. Siempre debemos tomar en cuenta la salud de nuestro perro antes de ofrecerle cualquier alimento extra y esto incluye las mandarinas. Con respecto a los beneficios para la salud de tu perro, debes saber que las mandarinas son un shot vitamínico, con más de 30 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos de fruta. Además, su alto contenido en vitamina A favorece la piel, el pelaje y la vista. La pectina que contiene tiene un efecto positivo en los niveles de colesterol de nuestros perros. La nobiletina los protege contra el sobrepeso.
Lo primero que debes hacer es retirar la cáscara, la médula y las semillas. La cáscara, la médula (o revestimiento fibroso blanco entre la cáscara y la pulpa) y las semillas de los cítricos son difíciles de digerir para los perros y pueden contener restos de sustancias tóxicas y aceites esenciales. Nunca le des estas partes de la mandarina a tu perro, ya que puede causarle problemas digestivos y malestar estomacal. Luego, divide la fruta en gajos pequeños. En ocasiones, las mandarinas, las naranjas y otros cítricos pueden suponer un riesgo de asfixia para los perros, debido a esta consistencia fibrosa por lo que siempre será mejor cortar la mandarina en trozos más pequeños, del tamaño de un bocado. Esto reduce el riesgo de atragantamiento y prolonga el tiempo de la golosina al reducir la rapidez con la que el perro termina los trozos. Así que siempre deberás poner mucha atención en las porciones.
En general, opta por no dar más de dos trozos de mandarina al día para las razas de perro grandes y no más de medio trozo al día para las razas de perro pequeñas. Si por accidente tu perro come una cáscara de mandarina, no te asustes. En la mayoría de los casos, el perro puede sentirse mal y experimentar un malestar estomacal durante un breve período sin mayores complicaciones. Si tu perro presenta algunos síntomas o efectos secundarios durante más tiempo deberás acudir con un veterinario de inmediato.
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Referencias
https://www.purina.com/articles/dog/nutrition/can-dogs-eat-tangerines